Crónica del DIARIO JAEN de la peregrinación de los niños de la Hermandad de Jaén hacia la aldea de El Rocío

El pasado 8 de septiembre, 80 niños con edades comprendidas entre 3 y 16 años de la Hermandad del Rocío de Jaén como de algunas cofradías de Gloria de Jaén hicieron el camino del Rocío, eso sí, reducido hacia la Aldea de El Rocío. Han pasado ya 14 días, y hemos cogido la hemeroteca del Diario Jaén, uno de los periódicos más leídos de Jaén capital y provincia, donde siguen muy a menudo todas las actividades que la Hermandad de Nuestra Señora del Rocío de Jaén realiza, por ejemplo, hacen una cobertura especial en la Romería, donde gracias a la colaboración de este portal y de la Asociación Socio Cultural Jiennense "Peregrinos en Camino", todos los días del camino de la Hermandad de Jaén y de las asociaciones y hermandades que la acompañan salen reflejados en las páginas del Diario Jaén (www.diariojaen.es)

Vamos a publicar la crónica del periodista Ignacio Frías del Diario Jaén publicada el martes 11 de septiembre.

"Cerca de 80 niños recorren su particular camino del Rocío"

Se le conoce como Rocío infantil y lo realiza cada año un puñado de niños y adolescentes jiennenses, con edades entre 3 y 16 años, en los días previos al comienzo del curso escolar. El fin de semana pasado, cerca de ochenta menores hicieron su particular camino desde Almonte a la Aldea.

La iniciativa partió, hace años de la vocalía de Juventud, con el respaldo de la Junta de Gobierno de la Hermandad del Rocío de Jaén. El objetivo es que los niños conozcan en persona los avatares del camino, el hermanamiento y la devocación a la Blanca Paloma, lejos, en la medida de los posible, de sus padres. El resultado es que cada año se suman más niños, incluso los de otras cofradías jiennenses, tanto de Pasión como de Gloria. También acudieron niños de las cofradías rocieras de La Carolina, Linares y Baeza. Ángel Cañada, hermano mayor de la Hermandad de Jaén, comenta que, en todo momento, los niños fueron los protagonistas, desde que el pasado sábado llegasen a Almonte, unos en autobús y otros en coches todoterrenos. Una vez allí, la Policía Local almonteña los acompañó hasta las afueras, en el llamado Camino de los Llanos. Entonces comenzaron su "camino", portando los banderines del grupo joven y de la hermandad, con vara de mando incluida.

Los siguió una veintena de coches de apoyo con agua, refrescos y botiquín. Los demás padres se adelantaron para montar el campamento, a unos cinco kilómetros de distancia y una hora de camino. A cada niño se le entregó una mochila con galletas, refrescos y golosinas donadas por conocidas empresas asentadas en Jaén, y una camiseta de color azul con el símbolo de la hermandad y la leyenda "grupo joven 2007".

En el campamento participaron en juegos y concursos con premios. Tras la cena, cantaron sevillanas y la salve rociera y, al finalizar, el encargado de gritar los "vivas" fue un niño de tres años llamado Álvaro. Los juegos y cantos duraron hasta entrada de la madrugada. El domingo por la mañana, a las ocho y media, los niños se levantaron al toque del alba de una gaita rociera y un tambor. Caminaron los seis kilómetros que los separaban de la Aldea, adonde llegaron sobre las once y media y, a las doce, asistieron a misa en la Ermita. Luego se finalizó con una comida en la casa de hermandad. Ángel Cañada califica la experiencia de "maravillosa, magnífica y única", algo en lo que también coinciden los menores.