¿Como ha sido este Rocio? ¿Mi primer Rocio?

Maria del Carmen Sabariego Marchal

Nuestra peña compuesta por 25 personas de los cuales no todos hemos venido al camino, otros se quedaron en la casa de la aldea. En cuanto a la temperatura que hemos tenido ha sido casi habitual, temperaturas no muy altas con los cielos encapotados y sobre todo el primer día a habido chiri-biri.

Ha sido un poco atípico puesto que se ha dejado notar la figura de Don Fernando (cura), en unos aspectos por su forma de ser y ver el Rocío en otro. Por la memoria de muchos hermanos que lo echan de menos, ha habido un momento que ha unos les ha gustado y a otros no y es el rezo del Angelus en la Raya Real, ya que normalmente el Angelus que se realiza es mas íntimo, solo la gente de Jaén disfruta de él pues tras el Angelus la alegría se desborda tras estar en la Raya Real, sin embargo hoy donde normalmente se ubican los jaeneros estaba la Hermandad de Murcia y ha sido en unión con esta cuando se ha rezado, se ha cantado y se ha disfrutado de dicha entrada, ha habido momentos verdaderamente emotivos donde han aflorado llantos y abrazos, ver el Simpecado morado en la Raya es haber llegado a otro momento previo al encuentro con la Blanca Paloma en la aldea. Como opinión particular no es mi mejor Rocío pero firmaba muchos como este y sobre todo por ver gente a mi alrededor que disfrutan y me gusta. La organización de la Hermandad de Jaén ha sido pero se puede mejorar en algunos aspectos como por ejemplo.

María Torres Cobo

Tenía devoción a la Virgen del Rocío, pero nunca había hecho el camino. A través de unos amigos que hicieron el camino el año 2001 nos fueron inculcando la emoción y las ganas de hacer el camino. En principio me sentía bastante reacia por la incomodidad y las “fatigas” que me contaban que se pasaban. Pero mi primer Rocío en el año 2002 fue inerralable, la emoción y el sentimiento que sentí por mis motivos personales me condujeron a tenerle la devoción que yo tenía a la Virgen aumentada por 100. En mi primer Rocío mi bautizo en el Río Quema fue superespecial por que sin saber quién me iba a bautizar me encontré a la salida del Quema a Ana Quiles, gran amiga y compañera en los infortunios que la vida nos había deparado. El resto de mi camino estuvo lleno de gran sentimiento y amor hacia el prójimo, por que lo que vi entre las personas que habían hecho el camino muchas veces y que yo conocía no dejaron de sorprenderme. Sobre todo el abrazo que me dieron en el Puente del Ajolí muchas personas que apenas conocía. Y el culmen de la emoción y del sentimiento fue ver la salida de la Virgen del Rocío en las marismas. Me sentí un grano de arena de los que estaba pisando sin saber si el año siguiente volvería cosa que ha sucedido durante cuatro años, aunque uno de ellos no pude hacer el camino. En esos días me sentí con mucha tristeza y mucha nostalgia siempre que veía o sentía alguna noticia del camino. Aunque sí vi salir a la Virgen.