La Hermandad de Jaén por fin en Palacio

A las cinco de la tarde los romeros de la Hermandad del Rocío de Jaén dejaban la primera fase de la Raya Real y proseguían su camino rumbo a Palacio del Rey, no si antes santiguandose de lo que les esperaba en la segunda fase de la Raya Real, la mas temida por los romeros dado el gran espesor de arena que tiene la Raya Real antes de Palacio.

El camino empezó mal, por que poco después de cruzar la carretera que separa la primera fase de la Raya con la segunda, el Simpecao de Jaén fue bloqueado por las carriolas de la Hermandad de Málaga que le impedía seguir ya que se cruzaron por medio del camino. La situación fue desesperante y causó indignación entre los romeros jiennenses pues se hacían la pregunta si Málaga sabía a que hora salíamos los de Jaén ¿por que no salieron después? o ¿por que Jaén no seguía por la otra parte de la Raya al lado de las carriolas de Málaga? Los alcaldes de Carretas que en todo momento estuvieron pendientes de la situación, valoraron el terreno para decidir que se iba ha hacer. La situación no era buena pues por un lado nuestro Simpecao no podía proseguir su camino y por otro los romeros de Jaén se quejaron por esta situación. Los alcaldes de carretas tomaron la decisión de esperar que las carriolas de la Hermandad de Málaga prosiguieran su camino hasta despejar completamente la Raya Real, ya que el gran espesor de arena existente en la Raya Real había producido que muchas carriolas malagueñas se atascasen entre la arena impidiendo seguir su camino. El resultado final, es que los romeros de Jaén dos horas y media después pudieron continuar su camino llegando a Palacio aproximadamente a las 10 de la noche. Su camino por la segunda fase de la Raya Real no fue buena ya que también se atascaron y tuvieron que ser auxiliados por los trastores que había habilitado la Hermandad de Jaén. En Palacio hubo una misa donde asistieron numerosos romeros jiennenses y de nuevo la figura de Don Fernando Gallardo estuvo presente.