La Hermandad de Jaén recibida en Villamanrique

A las cinco en punto los rocieros de la Hermandad de Jaén dejaban las inmediaciones del Vado del Quema y se dirigían hasta otros de los momentos cumbres para los rocieros de Jaén, la visita a la Hermandad Madrina de Villamanrique de la Condesa. Ella fue la que acogió con mucho cariño a la Hermandad de Jaén en sus comienzos como asociación y la amadrinó hace ahora 24 años, cuando la Hermandad Matriz de Almonte concedió el status de Hermandad Filial a Jaén.

Desde el Vado del Quema hasta Villamanrique de la Condesa el camino ha sido muy anormal, por que por un lado no ha habido calor excesivo que suele haber en este mes de mayo, si ha habido el típico polvo de las arenas que ha pesar de que ha llovido, poco, ha sido insuficiente para apaciguar el polvo, aún así se puede traducirse como buen camino que ha tenido la Hermandad de Jaén hacia Villamanrique.

Sobre las seis de la tarde aproximadamente la Hermandad de Jaén tuvo que parar su recorrido antes de llegar a Villamanrique dado que estaba delante una gran caravana de las hermandades de Málaga y La Caleta. Este paro hizo que la Hermandad de Jaén no entrara a las 19 horas en la Iglesia de Santa María de la localidad sevillana, ya que tanto La Caleta como Málaga también hacían acto de presencia ante la Hermandad de Villamanrique.

A las 19:45 horas la Hermandad de Jaén entraba en la Plaza de España de Villamanrique ante cerca de mil personas de Jaén y visitantes de este municipio. Con cante y baile los rocieros de Jaén estaban radiantes, agradeciendo a la Hermandad Madrina de Villamanrique todo el apoyo mostrado durante estos años. Las Juntas de Gobierno de las Hermandades de Villamanrique y Jaén se dieron un caluroso recibimiento y abrazo en presencia de todos los rocieros presentes en la plaza.

A las puertas de la Iglesia de Santa María se encontraba el Simpecao de Jaén, donde sus muleros quitaban una de las dos mulas que llevan el simpecao jiennense para auparlas en la escalinata de la Iglesia que con ayuda de los rocieros de Jaén se quedaban a pocos centímetros de la entrada principal de esta iglesia.

Terminada esta presentación, la Hermandad de Jaén dejaba la Plaza de España rumbo a las afueras de Villamanrique, y en una de sus calles principales, como siempre ha hecho la Hermandad de Jaén, el Simpecao de Jaén se paró junto al lado de una persona donde los rocieros de Jaén tienen una simpatía muy especial, una persona que tiene una parálisis cerebral. Durante muchos años el simpecao de Jaén se ha parado justo al lado de ella, los rocieros les hemos cantado, bailado y le hemos rezado una salve rociera. Ha pesar de esta discapacidad, ella siempre nos sonríe y nos ofrece un ramo de flores y sabemos que con este acto que cada año hace Jaén la fortalece mucho.

Seguida de esta parada, la Hermandad de Jaén se dirigió a las afueras de Villamanrique, donde la lluvia hizo acto de presencia y se levantó un poco de aire, pero aún así no consiguió ensombrecer el cariño y hospitalidad que nos han dado los de Villamanrique.

Mañana la Hermandad de Jaén tomará rumbo hasta Palacio, la penúltima parada antes de llegar a la aldea, donde nos espera la Blanca Paloma.