Hoy comienza un dispositivo especial de seguridad por el Rocío Chico

La Policía Local de Almonte activará a partir de hoy y hasta el próximo domingo un plan de seguridad especial con motivo de la celebración de el Rocío Chico, para el que se espera la asistencia de miles de personas.

Así, dos patrullas de las fuerzas de seguridad locales circularán las 24 horas del día por las calles de la aldea hasta que concluyan los actos religiosos el lunes por la mañana. Por su parte, la Guardia Civil controlará la carretera de Almonte a Matalascañas y los accesos a la aldea, mientras que el centro de salud prestará servicio durante todo el día.

El Consistorio almonteño informó de que el perímetro que rodea al Santuario será acotado con cortes de tráfico más amplios que los del año pasado, por cuanto afectarán también a las calles aledañas a través de las que discurrirá el Vía Crucis durante la mañana del domingo y, ya a media noche, la procesión del Santo Rosario. Con objeto de que el tránsito de vehículos a motor no dificulte la circulación de ciudadanos o animales, la Policía Local cortará el sábado y el domingo la calle Almonte. Asimismo, los controles de seguridad de la Guardia Civil serán, sobre todo, de documentación de vehículos en el tramo que recorre la distancia entre El Rocío y Matalascañas.

La localidad inició ayer los triduos preparatorios del Rocío Chico, en el que los almonteños renuevan el voto de acción de gracias a la Virgen del Rocío.

Los almonteños se prepararán durante toda la semana asistiendo a misa y dando culto a la Virgen del Rocío y a medianoche del domingo se celebrará la procesión del Santo Rosario por las calles de la aldea.

Desde 1813

Los orígenes del Rocío Chico se remontan a 1813 cuando los franceses ordenaron a los jóvenes almonteños que se incorporaran a las fuerzas cívicas galas. La actitud de los franceses llevó al pueblo de Almonte a alzarse contra la orden, para lo que prepararon un motín lo que provocó la respuesta gala que quiso arrasar el municipio almonteño, pero, apuntan las crónicas, una «misteriosa» contraorden hizo retroceder a las fuerzas galas, supuestamente como consecuencia del rezo que en la noche anterior los vecinos de la localidad dirigieron a la Virgen de El Rocío.