La Hermandad del Rocío de Chiclana vibra con su pregón

La Hermandad del Rocío, de Chiclana, celebró en la mañana de ayer su ya tradicional Pregón Rociero, que este año alcanzaba ya su décimo sexta edición.

El acto tuvo lugar en la iglesia conventual de Jesús Nazareno, un escenario que congregó, como ya viene siendo habitual también durante los últimos años, a numerosas personas, no sólo relacionadas directamente con la Hermandad, sino también del mundo cofrade local, así como de diversos colectivos, que quisieron sumarse a este pregón. En este emotivo acto también estuvieron presentes el delegado municipal de Fiestas, Manuel Guerrero, y la delegada municipal de Cultura, Estefanía Benítez.

La responsabilidad del pregón, en esta ocasión, recayó sobre el sacerdote José González de Quevedo Álvarez, que hizo frente al reto de una forma amena y directa, animando a los presentes a mantener viva esa devoción que sienten por la Virgen del Rocío, pero más allá de esta época del año, coincidente con la inminente peregrinación hasta la ermita onubense.

En opinión de José González, existe una gran devoción por la Virgen del Rocío, destacando en este sentido que ese sentimiento se impone por encima de la fiesta que supone el salto de la reja en Almonte.

Para González de Quevedo, "la Virgen es como la fotografía de una madre, a la que se besa".

Este compromiso permanente que reclamaba el padre José González se ha puesto de manifiesto de forma más patente aún, al menos en la Hermandad del Rocío, con los actos que han venido desarrollándose durante los últimos días y que, de momento, han cerrado un primer ciclo con el pregón pronunciado por el padre José González, tras el cual los miembros del colectivo rociero celebraron un almuerzo de convivencia en los salones de Pico de Oro hasta bien entrada la tarde.